Siendo del siglo XVI el edificio donde nos encontramos ( hoy declarada como una de las ventas mas antiguas de España) nuestra esencia sigue siendo la misma, la elaboración de pan y picos artesanal y el trato cordial y familiar con nuestros clientes apostando por la comida tradicional y la alimentación sana.
Mi difunto padre perteneciente a familia panadera y hostelera de la sierra de Grazalema y Benaocaz, más los conocimientos que fue adquiriendo en tan exclusivo lugar (Asador y Panadería “Venta de Cartuja”) es la esencia del secreto de nuestro éxito. Somos herederos de su forma de trabajar y de su amor por este oficio artesanal. Criados entre hornos y el aroma de unas recetas con una buena dosis de cariño y dedicación, por ello conocemos bien el negocio y los secretos de este oficio familiar y artesano el cual nunca deberíamos permitir que se perdiera.
Rodrigo Valle González.